El aceite de ricino es el resultado del prensado en frío de las semillas de ricino, un arbusto originario de África. Químicamente hablando, es un triglicérido compuesto en su 90% por ácidos grasos ricinoleicos.

Este aceite de origen vegetal es conocido por sus excelentes beneficios para la piel, el cabello las cejas, las uñas y sobre todo para las pestañas. Gracias al alto contenido en ricinoleico, vitamina E, proteínas y minerales, estimula el crecimiento de las pestañas, las hidrata y fortalece aportándole un brillo espectacular.

Además presenta propiedades antifúngicas y antibacterianas, que son geniales para combatir aquellas bacterias y hongos que puedan llegar a dañar las pestañas, la piel o el cabello, impidiendo así su correcto crecimiento.

Al ser un hidratante natural, lubrica las pestañas desde la raíz y favorece al buen crecimiento de éstas.