Hoy os vamos a hablar sobre la salvia en planta y sus distintas variedades, usos y funciones.

El nombre científico de esta planta sagrada es Salvia Apiana, del latín salvare (curar). Crece de forma silvestre en el suroeste de Estados Unidos, principalmente en California. Es una planta medicinal reconocida y la mayor parte de sus propiedades se concentran en las hojas, que absorben la energía del sol y producen una gran cantidad de aceites esenciales que aromatizan la propia planta. En la Europa celta, la utilizaban los Druidas para incrementar su sabiduría y durante sus rituales de sanación y protección. Encontramos varios tipos:

- Salvia blanca Californiana: salvia de cultivo 100% natural. Utilizada en muchas culturas para purificar cuerpo y espíritu. Se queman las hojas y el humo blanco resultante sirve para bendecir y limpiar tanto personas como objetos o lugares. 

- Salvia azul: es una parienta de la salvia blanca. De hoja más fina, debe su nombre a sus flores color añil. El aroma floral, parecido a la lavanda es más suave que el de la salvia californiana. Se puede usar para acompañar la meditación o simplemente para disfrutar de su fragancia y relajarse. De ella se dice que ayuda a conectar con la abundancia, la prosperidad y favorece el desarrollo espiritual y fuerza interior.

- Salvia blanca de los 7 Chakras: este atado de salvia está decorado con pétalos de rosas de diferentes colores que simbolizan cada uno de los 7 chakras del cuerpo humano. Se usa preferentemente en rituales de purificación de personas, ya que cada chakra tiene una función determinada y un poder de sanación único:

7º: Coronilla: lo espiritual, el autoconocimiento.

6º Tercer ojo: la percepción, la intuición.

5º Garganta: la expresión, el sonido.

4º Corazón: el amor, la compasión.

3º Plexo solar: el poder, el crecimiento.

2º Sacro: la sexualidad, la creatividad.

1º Raíz: la supervivencia, la identidad.

- Salvia blanca con romero: así conseguimos las propiedades de ambos. El romero es una planta tonificante que activa las buenas vibraciones y limpia las malas energías. También se usa en rituales de protección. Después de quemarlo genera un ambiente sano que desprende paz y bienestar.

¿Cómo usar estos atados de salvia?:

1. Necesitas un manojo de salvia desecada atado con algodón, una pluma o abanico y un cuenco para recoger la ceniza que sea resistente al calor, como una concha abalone.

2. Enciende una extremidad del atado, preferiblemente con una cerilla. Sopla para avivar el fuego y deja que se apague. ¡Cuidado con las chispas! Luego, colócalo encima de la concha o recipiente.

3. Sahumar: acerca el humo a las personas que estén participando en el ritual. Con la pluma, dirígelo a la cabeza, brazos, piernas, espalda….

4. Limpieza: recorre el espacio a purificar con el cuenco, dispersando el humo con la pluma. Hazlo llegar donde tu intuición te guíe.

Recuerda que la intención es la base de cualquier sahumerio: si tu corazón es puro y tu anhelo noble, potenciarás sus efectos. 

No se debe inhalar el humo directamente y hay que ventilar después de su uso.